miércoles, 11 de junio de 2008

LA BATALLA

Cuando uno se alista a las fuerzas del ejercito de la vida debe saber que va a luchar en una guerra de otros. Que habrá soledad, fuego, frio, hambre, sed de paz y exigencias. Habrá expectativas de triunfo y pobres chances de llegar a los laureles que ya habíamos conseguido.
Pero también debe uno saber que siempre algo podrá rescatarse de eso, que el mismo sol de la paz brilla también en el cielo de la muerte, que lo que nos llevo hasta ahí nos devolverá mas despiertos, que la noche y sus puertas a la magia puede seguir perteneciendonos.
Cuando uno este listo para alistarse deberia saber mas que nada que el peor enemigo siempre va a ser uno mismo y que peor que esa lucha de otros es la propia deserción.

¿Están listos para alistarse o piensan permanecer en el silencio?


P/D Se viene una maqueta hecha 100% a partir de un comentario de uds. De esos comentarios que solían mantener el latido de este blog... Hace un tiempo, recuerdan? Ojala se inspiren, se animen y luchen, no... y escriban algo! si?, eh?, están ahí??? holaaaaaaa???

5 comentarios:

Anónimo dijo...

por fiiiiinnn... sisi soy yo.

Agustina Paz dijo...

por fin que? quien?

Anónimo dijo...

por fin apareciste! pense que te habias quedado en el hoyo en la acera, fria!. sisi yo.

Anónimo dijo...

Como en la historia política el término enemigo, contrincante, competidor, depende de qué lado del tablero de TEG estés, en qué lugar de la ronda del mate. Desconfío un poco de las ideas como que uno es su peor enemigo, otra parecida es que el camino es el objetivo. Me parece más linda la idea de que el viaje es la mitad de la aventura, lo dijo Stevenson. Creo que los contrincantes que nos encontramos, los obstáculos o los desafíos, son como piedras de afilar contra las que nos refinamos, además a veces nos permiten saber dónde estamos, quiénes somos, y cuánto somos. Por ahí, siguiendo con la línea awareness, el obstáculo más importante, es el obstáculo que nos encontramos ahora, ya seas vos, ya sea yo, ya sea algún otro. Saludos, MM.

PD:En una novela leí un personaje que decía que no hay cosa más solitaria que el ¿Hay alguien ahí? Se refería a una nenita que estaba sola jungando en el patio de su casa. Me hiciste acordar nomás, no creo que sea tu caso.

Anónimo dijo...

hola