martes, 26 de agosto de 2008

EL CAMINO

Por donde vamos?. Los que estamos en las huestes de los que pueden elegir tenemos un cumulus nimbus en ese menester. La semana pasada empecé un taller literario, si, yo, la misma que eligió hacer a un lado el conservatorio (prematuramente) para subirle el volumen a la intuición. Y de golpe, saz! heme aqui.Por casualidad, porque un amigo productor me invito y yo no quise negarme al universo.
Como verán me estoy dejando llevar y no esta mal, es la primera vez que acepto la oferta del momento, en tiempo y forma, sin que sea consecuencia de un plan arcaico de mi mente.
Me gusta, tengo que confesar que aunque sea la reina de las faltas ortográfikas alguna vez gane un concurso con un cuento, si, era chiquita pero igual.
He vuelto a la tradición, a la boca del lobo del intelecto, aunque con cuidado, trato de ir como si fuese al cine.
Hace unos años estuve en Harvard, no como estudiante, no creo que mis neuronas clasifiquen, y observe que los tipitos pavimentan los senderos por donde los alumnos pisan o pasan, luego de que estos marquen la huella. Hay que admitir que los yankees son duchos para la vida de la materia, no les va mal yendo detrás de lo seguro.

Por el momento deje de buscar el "mas allá", ahora sigo lo que hay. Sigan mis pasos que el camino a la felicidad debe ser por acá, no creen?

P/D Irreflexión del taller, tantos años de pensamiento filosófico no han hecho al hombre mas feliz. I rest my case.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comprendo mi querida el dejar que la vida te lleve... Sin embargo imagino que son distintos, aunque no muchos, los caminos posibles que nos llevarán a un mismo punto, al Anagké. Es el camino del determinismo condenador quien nos guiará. No hay opción, no hay escapatoria. Y no lo digo desde el pesimismo, aunque pueda sonar así, lo digo desde el mayor de los optimismos. Pero tenemos responsabilidad en las elecciones que nos conducirán hasta ese destino final. En ese camino hay cosas que se eligen voluntaria e involuntariamente (diría el psicoanálisis: conciente o inconcientemente) y no podemos escindirnos de la responsabilidad, es real y es parte de nosotros. Pienso que es uno de los lugares donde uno tiene MIEDO, porque por mayor anagké que exista estamos nosotros con nuestras pequeñas o grandes responsabilidades en las decisiones. Nosotros que somos tan chiquititos y frágiles con mucho por decidir, con la aparente diversidad de posibilidades que nos confunden cada día. Y digo aparente, sí. No son tantas las posibilidades apropiadas para cada uno de nosotros, pienso que verdaderamente sólo hay unas pocas opciones pero frente a la gran oferta de distintos stands de vida, de pareja, de profesiones, de estudios, de país, etc., etc., uno se pierde, sin duda se pierde y piensa que son tantas las opciones que no sabe que elegir; pero en la práctica no son tantas las opciones, hay algunos posibles caminos, pero no tantos.
Adelante con el taller literario y con todos los caminos que te hagan Crecer y Ser!!

Firma: quién alguna vez fue tu ejemplo salugénico.